Argentina es la Arabia Saudí de la energía eólica, pero no ha querido o podido aprovechar el viento que azota la Patagonia y todo el litoral atlántico. Pero más vale tarde que nunca, y por eso el anuncio de Guascor podemos calificarlo de histórico.
Argentina ya cuenta con varios parques eólicos ubicados principalmente en la Patagonia que, en su mayoría, están conectados a la red de servicios públicos y son gestionados por cooperativas locales.
Algunos están en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, en Chubut; Claromecó, Darregueira, Mayor Buratovich, Punta Alta y Tandil, en la provincia de Buenos Aires; Cutral Có, en Neuquén; y, General Acha, en La Pampa.
Ahora, en uno de los mayores desafíos en materia de energía del país, la administración central y el grupo empresario español van rumbo a la instalación del mayor emprendimiento de este tipo en el nivel internacional.
El parque aprovechará el gran potencial en energía eólica por los vientos persistentes de la Patagonia e involucrará un total de 700 aerogeneradores que se construirán en 6.500 hectáreas alquiladas por la provincia durante 30 años.
Tendrá una potencia de entre 600 y 900 megavatios, cuando en la actualidad el más potente está ubicado en Comodoro Rivadavia y alcanza sólo a poco más de 17 megavatios. Incluso, la obra tendrá una potencia superior a la más grande generadora eólica de Europa, que se encuentra en Irlanda y produce 400 megavatios.
El presidente del grupo español Guascor, José Grajales, anunció que su empresa construirá en Pico Truncado, Santa Cruz, el parque eólico más importante del mundo.
"La obra tendrá una inversión de 2.400 millones de dólares y es un proyecto en sí mismo, será el más importante del mundo", explicó Grajales antes de firmar en Río Gallegos el convenio en un acto que encabezará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó en Río Gallegos al anunciar la licitación de una obra de transmisión eléctrica entre esa ciudad y Pico Truncado que "estas obras no son sólo para Santa Cruz, ya que la Patagonia sur es uno de los ejes más importantes del país para cerrar definitivamente la ecuación energética".
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó también el convenio para la extensión de la ruta 40 y puntualizó que "antes no podíamos probar con la energía eólica porque ello sólo llegaba hasta Río Negro, es decir, estábamos totalmente desconectados".
Grajales expresó que la obra tendrá una potencia de entre 600 y 900 megavatios, el doble del más grande Europa. Reveló que "con esta operación Argentina se convierte en líder de Latinoamérica en las llamadas nuevas energías verdes, separando la energía hidráulica".
El empresario detalló que durante los tres años que demandará la concreción del proyecto se crearán 300 puestos de trabajo directos y otros 900 indirectos, con lo cual la ocupación total será de 1.500.
Asimismo, el ejecutivo dijo que se generarán otros 180 puestos de trabajo y otros 500 empleos indirectos, ya que "gran parte de la inversión se habrá de hacer también en empresas locales".
"La idea es aprovechar las capacidades industriales de la zona. Esperamos la primera etapa del proceso de permisos", afirmó Grajales.
El titular del grupo español Guascor dijo que esperan comenzar la obra en unos 12 meses y que la empresa local asociada es Eólica-Pico Truncado SA.
Para ejemplificar la envergadura de la obra, el empresario dijo que "significa el 5 por ciento de la matriz energética de Argentina, en términos de potencia".
Grajales indicó que "hay cuatro grandes hitos" para la realización de la obra. El primero es la firma del acuerdo de terrenos donde se ubicará el parque eólico, a efectuarse en el acto presidido por Cristina Fernández en Río Gallegos.
"El segundo hito es todo lo que está relacionado con el permiso de impacto ambiental, ya iniciado, y tercero la negociación del contrato de suministro eléctrico con la compañía de electricidad, también ya iniciado".
La última etapa, contó Grajales, "es la organización financiera de todo el proyecto, con fondos nacionales e internacionales" y reveló que "el 30 por ciento de los fondos para la operación son propios".
Grajales resaltó "la visión estratégica y el coraje de poner una línea de 500 kilovatios en la zona para la concreción de la obra de infraestructura, sin la cual no se hubiese podido hacer proyecto".
Asimismo, el ejecutivo resaltó que "dentro área local se generará un gran centro de control energético que será modelo a nivel internacional por su tecnología y se creará un centro de formación específica para buscar y formar técnicos en el mundo de la energía eólica".
Pico Truncado, el pueblo patagónico que apostó a la energía eólica
La ciudad de Pico Truncado, conocida también como la Capital del Gas y Capital Nacional Austral del Folklore, se encuentra ubicada en el Departamento Deseado, al norte de la provincia de Santa Cruz, a 60 km de del Océano Atlántico y a 200 metros sobre el nivel del mar. Este pueblo es la tercera ciudad en importancia de la provincia de Santa Cruz. Se ubica sobre la estepa de la Patagonia, zona de gran aridez por los vientos del Oeste, y a 200 metros sobre el nivel del mar.
Fue fundada cuando se instaló el ferrocarril de Puerto Deseado a Las Heras, como una de las estaciones más importantes, en el año 1910. Y oficialmente fue constituído en pueblo por decreto del Poder Ejecutivo Nacional el 11 de Julio de 1921. Hasta la época del descubrimiento del petróleo en la zona de Cañadón Seco, era un pueblito muy chico, con no más de quinientos habitantes, que vivían de la zona ganadera, y del comercio a través del ferrocarril.
Allí existía solamente la escuela Nº 8 donde pasaron varias generaciones de estudiantes. Hecho muy importante, existía un médico, rarísimo en esas épocas, que transmitió su sabiduría hasta una zona muy grande en la provincia, dado que concurrían pobladores para tratarse con él, desde lugares remotos. No había hospital y las internaciones se realizaban en los hotelitos del lugar.
En 2001 se inauguró el primer parque eólico
El Parque Eólico de Pico Truncado, "Jorge Romanutti", fue reinaugurado el 5 de marzo del 2001 tras las gestiones encaradas por la intendencia truncadense con las autoridades de la Embajada alemana. El parque eólico con las dos máquinas instaladas por la firma Enercom de Alemania a través de su subsidiaria Woben Windpower de Brasil hoy genera 1,2 megavatios.
La energía eólica en la Patagonia data de 1989 con cuatro turbinas instaladas en Rio Mayo (Chubut), y Santa Cruz le siguió con dos Parques Eólicos, uno en Rio Gallegos y otro en Pico Truncado. Según un informe realizado por dos grupos científicos, la Patagonia es el sitio con el mejor recurso del planeta, por la velocidad y constancia excepcional de sus vientos.
En Pico Truncado la velocidad promedio medida en el año es de 9,3 metros por segundo, sin contar la capacidad del viento cuando suele ser inconstante, de modo que si una turbina eólica tiene una capacidad nominal de 100 kilovatios girando a "full", lo normal es que a lo largo del año el aparato alcance éste rendimiento un día de cada tres.
El 8 de mayo de 1995 quedo inaugurado el Parque Eólico en ésta ciudad, obra emprendida en conjunto con el Gobierno Provincial y Municipal, a travéz del convenio multilateral con la República Federal de Alemania.
Aquel fue en su momento uno de los proyectos eólicos más grandes de Latinoamérica, mediante la instalación de 10 aerogeneradores marca VENTIS, modelo 20-100, de 100 KW de capacidad cada uno, montados sobre torres de acero tubular, tronco cónico de 30 metros de altura con tecnología de Alemania, con una generación de 1 MW libre de polución, para el aprovechamiento de los fuertes vientos de la zona.
Los estudios previos determinaron la viabilidad del proyecto y así los diez aerogeneradores de 30 metros de altura provistos de rotor con dos palas de 20 metros de diámetro quedaron instalados y la energía generada se volcó al sistema interconectado regional.
Pese a la potencia de generación se trató de un proyecto piloto. El sistema no requiere, virtualmente, de mantenimiento, la inversión lo hace economicamente rentable y se produce energía libre de polución. La energía eólica se obtiene aprovechando la energía cinética de masas de aire en movimiento.
Dos mil kilómetros al sur del Congreso de Buenos Aires, al noreste de la provincia de Santa Cruz, está Pico Truncado. Demasiado lejos del epicentro nacional de la toma de decisiones con respecto al plan energético, pero mucho más cercano de las opciones más racionales en relación al tema energético y los problemas ambientales.
El municipio invirtió un millón y medio de dólares en la compra de dos nuevos molinos eólicos a la empresa Wobben Windpower con los cuales podrá duplicar la capacidad de generación de energía eléctrica de su parque eólico local a 2,4 MW.
La electricidad producida por energía eólica en Argentina, particularmente en la Patagonia, puede ser exportada a los países limítrofes, tal como hoy exporta electricidad a Uruguay y Brasil, y se puede hacer a Chile. Argentina tiene un potencial eólico varias veces superior a su consumo total de energía.
Neuquén también tendrá uno
El Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN) y la empresa Ingeniería Sima S.A. firmaron el jueves (28/5) una carta de intención para desarrollar un parque eólico en la zona de Auquinco (entre Chos Malal y Buta Ranquil, a la vera de la Ruta 40), con una inversión estimada en más de US$123 millones, informó el diario local La Mañana.
El mayor inconveniente es conseguir la financiación para levantar los 28 molinos, que significarán una potencia instalada de 56 MW. Para ello, intentarán que el proyecto sea incluido en la licitación lanzada por la empresa estatal Energía Argentina S.A. (Enarsa) para la provisión de energía eléctrica a partir de fuentes renovables.
La iniciativa permite firmar contratos a 15 años con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) que comprará la electricidad a precios preferenciales.
Otra de las opciones disponibles, según informó el presidente del EPEN, Alejandro Nicola, será destrabar fondos retenidos por Cammesa correspondientes a la generación de las centrales hidroeléctricas neuquinas. Se trata de unos US$50 millones.
Nicola estimó que para recuperar la inversión en 10 años, con unta tasa del 12% anual, la energía se debería vender a US$135 dólares el MW por hora (Mw/h) ; mientras que a 20 años el precio bajaría a US$102. Sin embargo, esos valores están muy lejos de los 80 dólares el MW/h que se paga por la energía más cara en la actualidad en el país.
Por eso, el EPEN e Ingeniería Sima no sólo trabajarán juntos en el estudio, diseño y proyección del parque eólico, sino también en la búsqueda de financiamiento.
Potencial desaprovechado
En la Argentina, en especial en su región patagónica, sopla viento de sobra. Si su territorio estuviera plagado de molinos, el país podría generar energía eólica por hasta 2.000 gigavatios (GW). Pero los pocos emprendimientos de este tipo que existen aportan 30 MW, una ínfima parte del potencial. Lo reveló un estudio de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), que reclamó al Gobierno una política que estimule nuevas inversiones en ese sector.
El trabajo hace una comparación odiosa para mostrar las oportunidades que el país se está perdiendo por no incentivar de manera adecuada este tipo de energías limpias. Indica que el Gobierno gastó en 2008 cerca de US$1.800 millones para importar electricidad de Brasil y fueloil de Venezuela para enfrentar su déficit de energía. El costo promedio de esas compras fue de US$230 por MW/h. "Si se hubiese destinado el 15% de dicho gasto a la compra de energía eólica, se podrían haber instalado cerca de 700 MW eólicos, atrayendo inversiones por US$1.500 millones", aseguró la cámara.
La Argentina cuenta, a partir de la Ley 26.190/06, con un plan para el desarrollo de energías renovables. Su objetivo es que en 2016 ese tipo de energías lleguen a cubrir 8% de la demanda total, o el equivalente a 2.500 MW. Para esto, según la previsión oficial, se necesitarán instalaciones eólicas que demandarán inversiones por entre US$2.200 y 2.700 millones.
La CADER recordó que, sin embargo, pasados tres años todavía no se avanzó en la reglamentación de esa ley. Y señaló que, en ese contexto, "el marco legal vigente lamentáblemente no genera las condiciones" para el desembarco de las inversiones necesarias.
Desde 1994, en el país se han instalado 45 parques eólicos de baja potencia, principalmente de la mano de cooperativas eléctricas. La última incorporación ha sido una turbina de 2 MW instalada por la minera Barrick en su mina Veladero, de San Juan.
Y en danza hay una serie proyectos impulsados por el propio Estado en la región patagónica, que incorporarían 300 MW de potencia. Adicionalmente hay iniciativas privadas para generar 25 MW en La Rioja (IMPSA), otros 100 MW en dos parques en Comodoro Rivadavia (Pampa de Malaspina y Transpa) y unos 50 MW en Bahía Blanca (ABO Wind). Lejos del producto potencial.
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Argentina Opens Bidding On Green Energy Projects Totaling 1GW
Argentina’s state-run energy company Enarsa this week opened bidding for multiple renewable-energy projects whose combined output will total 1 gigawatt.
The projects, which aim to produce cheaper energy and reduce Argentina’s reliance on non-renewable sources of power, call for the building of new wind, solar, geothermic, and biomass plants. The government expects 500 megawatts of the new power to be generated by wind turbines.
Government officials hope the new projects, which each offer 15-year contracts, will lead companies to invest around $2.5 billion in the sector.
The government wants to boost the percentage of power generated with renewable energy to 8% by 2016. Green energy now accounts for about 1% of locally generated power.
Energy Secretary Daniel Cameron said this week that the government is committed to promoting the use of Argentine components in the construction of power plants.
"We’re taking this new step to improve the quality of our lives, protect the environment, create jobs and increase national production," Cameron said.
However, it’s not clear how the requirement that companies use Argentine-made components might affect bidding or the construction of power plants.
Energy companies and even government officials have said repeatedly that in the past such requirements have stifled plans to build renewable energy generators. Among other things, one problem has been that local companies lack the capacity to mass-produce such components.
A spokesman for Enarsa was unavailable to comment.
In 2005, the government outlined a $300 million plan to produce more than 300MW at various wind farms across the country – whose most unpopulated areas in Patagonia and elsewhere often receive constant, howling winds.
But most of those grandiose projects have so far gone nowhere. Despite growing interest worldwide in renewable power, volatile oil prices, and a growing shortfall in its domestic output of natural gas and crude oil, Argentina has only managed to marginally expand its wind power capacity – from 10MW a decade ago to 29MW.
According to local media reports, companies that have expressed interest in the new projects include the U.S.-based AES Corp. (AES), the Danish wind power giant Vestas Wind Systems (VWS.KO), Spain’s Endesa SA (ELE.MC), Argentina’s Pampa Energia (PAMP), the Techint Group (TCNT.YY), Brazil’s Petroleo Brasileiro (PBR), or Petrobras, and Germany’s SoWiTec, among others.
The Argentine Patagonia region, has a very large wind potential. The Chubut Wind Power Regional Center (CREE) estimated the theoretical potential for the region at 500 GW of electricity generation. However, this large potential is still largely unexploited. One of the reasons for this underdevelopment is that existing tariffs and incentives do not make wind power development attractive enough yet.
However, the main deterrent to wind power development in the region has been the lack of transmission lines that connect the Patagonia region with the National Interconnected System. The completion of the Choele-Choel-Puerto Madryn high voltage line, the first section of Línea Patagónica, under the framework of the Plan Federal de Transporte de Energía Eléctrica eliminated this bottleneck in March 2006.
Nevertheless, wind power has increased significantly in Argentina during the last decade. Total operating wind power capacity in 2005 was 26.6 MW, shared by 13 plants. This is still only about 0.05% of the theoretical potential of wind energy in Argentina. The distribution of number plants and total capacity is:
* Buenos Aires Province: 6 plants, 6,100 kW
* Chubut Province: 4 plants, 17,460 kW
* Santa Cruz Province: 1 plant, 2,400 kW
* La Pampa Province : 1 plant, 1,800 kW
* Neuquen Province : 1 plant, 400 kW
Of the 13 plants, only three have been commissioned after the year 2000, with the remaining 10 built during the 1990s.