Angel Irabien es Catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Cantabria.
Cantabria tiene una historia de energía renovable, fundamentalmente mini-hidraúlica asociada al progreso, que le ha permitido compatibilizar las necesidades sociales (fundamentalmente de empleo) y de bienestar económico (fundamentalmente de creación de riqueza), con la conservación del patrimonio natural y cultural.
Parece indudable que el principal instrumento que tenemos para avanzar en EL PROGRESO SOSTENIBLE de Cantabria en el siglo XXI es la planificación y la valoración clara y transparente de los retos que plantea nuestro desarrollo ponderando equilibradamente las variables sociales, ambientales y económicas con una participación activa de los interesados en la toma de decisiones.
En este contexto conviene adelantar que, como sabemos todos es prácticamente imposible desarrollar planes y programas en los que no haya que ponderar las ventajas que presentan las alternativas discutidas con los inconvenientes asociados a las mismas. En lo que respecta al desarrollo del Plan Energético de Cantabria, el punto de partida es dificil ya que se ha iniciado con la eliminación de la moratoria que pretendía evitar la degradación del paisaje de Cantabria, cuyo resultado ha sido que nuestra Comunidad ha visto degradado irreversiblemente una parte de nuestro paisaje de montaña, en la zona de Soba, a pesar de dicha moratoria.
Por lo tanto el primer Plan No-Eólico de Cantabria desarrollado entre 1995 y 2001 ha tenido unos resultados que se pueden considerar como pésimos, ya que la política de gestos (moratoria) ha primado sobre la política de progreso sostenible que permite valorar detenidamente los resultados de cada escenario, con participación de los sectores interesados para tomar las decisiones que beneficien a la mayoría.
Por lo tanto y para no volver a cometer errores pasados, debemos avanzar en el análisis de los principales beneficios e inconvenientes que presenta la energía eólica, para intentar racionalizar el debate, que en alguna medida ya esta perfilado en el Parlamento y en la calle:
BENEFICIOS La energía eólica es una de las tecnologías renovables para responder a la demanda de energía de la sociedad que sustituye a los combustibles fósiles, por el viento como fuente primaria de energía, por lo que, desde un punto de vista ambiental: a) Reduce la dependencia de fuentes primarias de energía escasas, y b) No genera gases de efecto invernadero, y no contribuye al cambio climático. Desde un punto de vista social a) Genera empleo tecnológico de elevada cualificación y b) Genera empleo para la instalación conservación y mantenimiento, especialmente en zonas rurales o marítimas y desde un punto de vista económico, a) Es una tecnología que conduce a actividades productivas que generan riqueza económica, y b) Mejora la balanza económica de la Comunidad.
INCONVENIENTES. La energía eólica desde un punto de vista ambiental requiere una ubicación en tierra o mar, que: a) Permita conservar los paisajes singulares de la Comunidad y b) Permita conservar la fauna (principalmente aves) afectada por la misma. Desde un punto de vista social, a) los beneficios de empleo cualificado sería deseable que quedaran en Cantabria y b) Los beneficios para las zonas rurales o marítimas deben tener en cuenta el progreso social de la mayoría de la población de la misma, y desde un punto de vista económico a) Los beneficios económicos asociados a la actividad deben generar riqueza en Cantabria y b) la reducción de las importaciones de combustibles fósiles debe beneficiar económicamente e la Comunidad.
Estos son los puntos básicos del debate para la integración de la energía eólica en el progreso sostenible de Cantabria, en la magnitud y condiciones que MAS NOS BENEFICIE A LA MAYORIA descartando posiciones, "a priori", que; aunque comprensibles, como la anterior moratoria solo han perjudicado al paisaje de montaña de Cantabria sin ofrecer ningún beneficio a cambio.
www.gruposodercan.es/archivos/documentos_contenidos/1050_13.EstrategiaAmbiental.pdf