España podría seguir los pasos del proyecto pionero que en Dinamarca despegará en el 2011, una opción que aprovecharía la energía generada con los molinos eólicos y que permitiría un uso inteligente de estos recursos también desde un punto de vista económico.
La idea consiste en enchufar los vehículos eléctricos durante la noche, ya que la demanda eléctrica es menor, los aerogeneradores trabajan más y el kilovatio es más barato. La empresa Better Place ya ha llegado a acuerdos con las eléctricas en Dinamarca, Israel, Australia y Hawai, ofreciendo cubrir tres importantes etapas del proceso: introducir una flota de coches eléctricos, crear una red de ‘electrolineras’ y proveer las baterías. La empresa presidida por Shai Agassi, personaje que se codea con las élites del poder en lugares como Washington o Davos, apuesta porque el usuario final no incremente su actual factura en combustibles.
La propuesta del ministro Miguel Sebastián de un millón de automóviles eléctricos para 2014 costaría entre 400 y 500 millones de euros. En el mercado actual, los precios del coche eléctrico oscilan entre los 10.000 y los 226.000 euros; claro que en el último caso hablamos de modelos deportivos. La experiencia de los países en los que ya se ha puesto en marcha este proyecto dice que es el erario público quien contribuye en la cadena de investigación y desarrollo, infraestructura, logística y ayudas al sector.
Así se puede ver en los últimos en subirse al carro verde: Alemania, Francia, Finlandia e Islandia. El gobierno español, en su afán por reducir emisiones, asignatura en la que España necesita mejorar, condiciona las ayudas para el sector con la implantación de iniciativas verdes. Una solución transitoria
El consorcio europeo que agrupa a todos los representantes del sector de transporte terrestre, ERTRAC, está plenamente convencido de la necesidad de invertir en la electrificación del sistema europeo de transportes terrestres y que la actual crisis no se resolverá sin la cooperación entre la industria automovilística y los gobiernos. Uno de sus miembros, Nevio Di Giusto, presidente y CEO del Centro de investigaciones de Fiat, expresó que el vehículo eléctrico enchufable puede ser “una solución transitoria, explotable a medio plazo”.
Desde Bruselas, la Comisión expresa su voluntad de que la iniciativa esté en el mercado lo antes posible. El rol de las instituciones en este proyecto es meramente de apoyo. Un ejemplo son los 5.000 millones de euros que incluye la iniciativa del automóvil eléctrico. Un quinto de ese fondo será destinado exclusivamente a la investigación y el desarrollo.
El Comisario europeo de Ciencia e Investigación, Janez Potocnik, propuso presentar soluciones prácticas en “automóviles eléctricos más ecológicos y seguros” para el próximo año, con motivo del congreso Transport Research Arena (TRA) que tendrá lugar en junio de 2010 en Bruselas. A todo esto se suman las distintas directivas que las instituciones prevén aprobar con el fin de pedir al sector que secunde dos de sus grandes retos: la reducción de emisiones de CO2 y la seguridad energética.
En las baterías esta la clave
Uno de los grandes retos pendientes de la electrificación del transporte terrestre, tal y como propone el último estudio de ERTRAC, es la mejora de las baterías. Los dispositivos químicos de última generación son los de iones de litio, el mismo material utilizado para móviles y ordenadores portátiles, y pueden otorgar una autonomía de hasta 300 km.
Las mejoras llegan también para los tiempos de carga, con desarrollos como el cargador rápido de Mitsubishi que reduce a media hora lo que hasta ahora rondaba las cinco o seis horas. Las grandes posibilidades que aporta este negocio, o el negocio que genera esta posibilidad, ya ha dibujado el mapa mundial de reservas de litio.
Su explotación masiva nos llevaría sin duda a los Andes, concretamente al salar de Uyuni en Bolivia. Esta mina supone el 50% de los yacimientos mundiales, ocupando un territorio de 12.000 kilómetros cuadrados y por ello el lugar más resplandeciente de la Tierra vista desde la Estación Espacial Internacional. Pero no es litio todo lo que reluce y para demostrarlo está el nuevo modelo que los chinos han sacado al mercado. Se trata del F3DM, el primer híbrido conectable al enchufe casero y que funciona con una batería de hierro; más segura, estable y barata, según sus creadores, aunque también de litio.
La empresa que lo fabrica, BYD Auto, cuenta con la expectativa de liderar el sector automovilístico verde a nivel mundial en menos de 20 años. Pero va a tener una fuerte competencia, incluso en China.
La era de los vehículos eléctricos abre todo tipo de posibilidades, ya sea a los fabricantes de autos, a los de baterías y sistemas de recarga y a los productores de electricidad. Para la energía eólica, la solar termoeléctrica y la fotovoltaica es una gran oportunidad, para proporcionar electricidad limpia y sin emisiones de CO2.