El programa, cuyos recursos provienen de un paquete de estímulo económico del Gobierno, está diseñado para que los estados y las ciudades puedan reducir su dependencia del petróleo con la adquisición de más de 9.000 vehículos eléctricos.
También establecerá unas 500 electrolineras para la recarga de los vehículos eléctricos, según el Departamento de Energía, que además estimó que el programa ahorrará unos 144 millones de litros de petróleo por año.
El secretario de Energía, Steven Chu, dijo que los vehículos eléctricos serán mayormente de fabricación estadounidense, lo que dará un impulso a las debilitadas industrias automotriz y auxiliar.
"Cambiando la forma en la que conducimos estamos, de hecho, conduciendo la recuperación económica", sostuvo.
El presidente Barack Obama ha dicho que le gustaría ver más vehículos eléctricos en Estados Unidos para el 2015.
Esta nueva ayuda sucede y complementa a otras anteriores. A principios de este mes, Obama anunció 2.400 millones de dólares de subvenciones para el desarrollo de los automóviles eléctricos. La apuesta por el coche eléctrico es decidida y clara, al igual que por la eólica y las energías renovables.
"No nos vamos a rendir", dijo Obama a los empleados en la fábrica de camiones Monaco RV, en el norte de Indiana, una región que padece una de las peores olas de desempleo de la nación.
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció 2.400 millones de dólares de subvenciones para acelerar el desarrollo y la producción de las baterías que se instalarán en los futuros vehículos eléctricos.
El dinero será repartido entre 48 proyectos. Al menos 1.200 millones de dólares irán a parar al estado de Michigan y los tres grandes fabricantes estadounidenses de automóviles, General Motors, Ford y Chrysler.
El presidente Obama dijo que "si queremos reducir nuestra dependencia del petróleo, proporcionar trabajos a los estadounidenses y reafirmar nuestro sector manufacturero como uno de los mejores del mundo, debemos producir los vehículos avanzados y eficientes del futuro".
La Casa Blanca dijo que las subvenciones, junto con otros 2.400 millones de dólares que las empresas invertirán de sus propios fondos, permitirán la creación de miles de puestos de trabajos.
Más de la mitad de la cifra presupuestada, 1.500 millones de dólares, será entregada a empresas basadas en Estados Unidos para producir baterías y componentes y aumentar la capacidad de reciclaje de las baterías.
Otros 500 millones de dólares serán para producir motores eléctricos y otros componentes del árbol motor de los vehículos eléctricos.
Un total de 400 millones de dólares estarán destinados a la compra de miles de vehículos híbridos enchufables y coches eléctricos para realizar pruebas, evaluar su rendimiento, instalar la infraestructura para recargar los vehículos eléctricos y proporcionar capacitación.
Las empresas e instituciones de Michigan recibirán unos 1.000 millones de dólares para la producción de baterías, el componente básico y más caro del vehículo eléctrico. Además, GM recibirá subvenciones por valor de 240 millones de dólares, de los que 106 millones irán destinados a la planta de montaje de baterías que tiene planeada en la localidad de Brownstown Township.
Las declaraciones de Obama buscaban en parte subir los ánimos, pero también defender su temario económico. En el corazón de una pequeña comunidad del país, el mandatario expresó su confianza en el espíritu estadounidense.
"Me comprometo a una estrategia que asegure que Estados Unidos esté a la cabeza", afirmó Obama al promover un programa de subvenciones de 2.400 millones de dólares para desarrollar una industria de automóviles eléctricos, desde baterías hasta motores.
El mandatario habló cerca de la región limítrofe de Michigan e Indiana, los dos estados que más se beneficiarán con las concesiones. Los planes forman parte de un programa de estímulo de 787.000 millones de dólares aprobado por el Congreso por exhortación de Obama, el cual defendió el miércoles en medio de críticas de que ha sido lento en arrancar.
Obama afirmó que las fábricas de Indiana "están resucitando", una declaración que le hizo recibir vítores en una región que atraviesa por problemas económicos y a la que viajó para promover su costoso plan de estímulo.
El presidente anunció que su paquete de estímulo está promoviendo decenas de miles de empleos y que Indiana es el segundo destinatario más grande de estas subvenciones.
El presidente habló en la planta de manufactura de Monaco RV, recién adquirida en junio por Navistar International Corp. después que su dueño anterior quebrara debido al desplome en la industria de vehículos recreativos.
El área de Elkhart-Goshen, en Indiana, alcanzó en junio una tasa de desempleo de 16,8%. La cifra es 10 puntos porcentuales superior a la del mismo mes del año pasado.
General Motors Corp. recibirá más de 240 millones de dólares, lo que refleja tres subvenciones separadas, según la lista publicada por el Departamento de Energía de Estados Unidos. Ford Motor recibirá un total de 92,7 millones, que incluyen 62,7 millones de dólares para una instalación de piezas de sistemas de tracción eléctrica en Michigan. Chrysler LLC recibirá 70 millones de dólares para el diseño y creación de un sistema avanzado de enchufe para las camionetas y minifurgonetas híbridas.
La mayor subvención individual irá a Johnson Controls Inc., que recibirá casi 300 millones de dólares para producir piezas de baterías para vehículos híbridos y eléctricos, según la lista distribuida por la Casa Blanca. Johnson Controls está construyendo una fábrica de baterías en Michigan con la ayuda de Ford.
La segunda mayor subvención individual fue asignada a A123 Systems In., que recibirá 249,1 millones. La compañía tiene un acuerdo con Chrysler LLC baterías para los vehículos eléctricos e híbridos.
EnerDel, la matriz de Ener1 Inc. (HEV), recibirá 118,5 de dólares para producir celdas de iones de litio en una planta en Indianápolis.
La primera ayuda para promover la introducción del vehículo eléctrico se anunció el pasado mes de junio. El Departamento de Energía estadounidense anunció que Ford, Nissan y Tesla recibirán préstamos federales por un valor total de 8.000 millones de dólares para el desarrollo de vehículos eléctricos.
Ford ha sido el más beneficiado de la primera ronda de préstamos anunciada por el secretario de Energía estadounidense, Steven Chu.
Las autoridades estadounidenses han aprobado préstamos por valor de 5.900 millones de dólares para que Ford transforme y modernice sus factorías en Illinois, Kentucky, Michigan, Misuri y Ohio.
Estas factorías producirán en el futuro 13 modelos de reducido consumo.
Tras el anuncio, el consejero delegado de Ford, Alan Mulally, dijo que la empresa "está orgullosa de ser uno de los primeros fabricantes" considerados por Washington para recibir los préstamos del Departamento de Energía.
"Esta alianza verde entre Ford y el Gobierno de EEUU ayudará a acelerar el desarrollo de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia de consumo y las emisiones", añadió Mulally.
Posteriormente, durante una rueda de prensa en Detroit, el ejecutivo de Ford explicó que la compañía planea invertir 14.000 millones de dólares en tecnologías avanzadas durante los próximos siete años.
"La maquina de innovación de Estados Unidos, cuando se revoluciona, es la mejor del mundo. Hoy estamos poniendo ese motor en marcha", afirmó Mulally.
Ford es el único de los tres principales fabricantes estadounidenses de automóviles que no ha necesitado ayudas gubernamentales para mantener sus operaciones frente a la crisis financiera mundial.
Desde el pasado mes de diciembre, General Motors y Chrysler han recibido miles de millones de dólares en préstamos públicos, lo que no ha evitado que ambas se declararan en quiebra.
El secretario Chu dijo que "hay más dinero" para otras empresas, tanto fabricantes de automóviles como proveedores de componentes, y que las autoridades federales ya están en conversaciones con General Motors (GM) y Chrysler.
GM recibirá el crédito cuando salga de la quiebra y Chrysler podría hacerse con préstamos pronto, según lo declarado por Chu.
De momento, la japonesa Nissan recibirá 1.600 millones de dólares para renovar la factoría que tiene en Tennessee y que producirá tanto automóviles eléctricos como baterías.
Dominique Thormann, vicepresidente de Nissan en Norteamérica, dijo que el préstamo otorgado por el Departamento de Energía "es una inversión en Estados Unidos", y resaltó que "nos ayudará a poner en nuestras carreteras vehículos de alta calidad, asequibles y con 0 emisiones".
Nissan dijo que empezará a vender vehículos eléctricos en Japón y Estados Unidos en 2010. Las primeras unidades serán fabricadas en Japón pero la empresa anunció que la producción será transferida a Tennessee cuando la factoría de la localidad de Smyrna esté lista en 2012 y tendrá una capacidad para producir 150.000 vehículos eléctricos y 200.000 baterías al año.
Por su parte Tesla, una nueva marca estadounidense especializada en la producción de vehículos eléctricos, recibirá 465 millones de dólares para fabricar automóviles en California.
Tesla dijo que utilizará 365 millones del préstamo federal para la producción del Modelo S, una berlina familiar de cuatro puertas y capaz de transportar siete personas 300 millas (480 kilómetros) con una carga de batería.
El Modelo S costará 49.000 dólares, con un crédito federal de 7.500 dólares, en 2011, cuando se inicie la producción del vehículo.
Tesla utilizará los otros 100 millones de dólares del préstamo para crear una planta que proveerá componentes a otros fabricantes de automóviles y que empleará a unas 650 personas.