El grupo Guascor invertirá 25 millones de euros en los próximos tres años para levantar una nueva fábrica en Euskadi que creará 100 empleos directos y unos 400 indirectos.
La nueva fábrica producirá, en asociación con la israelí IQwind, una caja multiplicadora de relación variable dirigida al sector eólico que, según Guascor, permite reducir el coste de la energía eólica generada por los aerogeneradores hasta un 20%.
Guascor calcula que cuando la planta esté plenamente operativa generará una cifra de negocio anual en torno a los 50 millones de euros. Esta caja multiplicadora, denominada IQgear, según ha explicado Guascor, permite "aumentar el potencial y la rentabilidad globales del viento como fuente de energía renovable alternativa" y se puede montar tanto en lps aerogeneradores ya existentes como en los de nueva fabricación.
El grupo Guascor fabricará la IQGear en la nueva fábrica de conformidad con el diseño y las especificaciones provistas por IQwind. El producto irá destinado, en principio, al sector eólico europeo, aunque la empresa se reserva la posibilidad de fabricar multiplicadoras con destino a Canadá y Suramérica. En España, Guascor se responsabilizará de la comercialización y mantenimiento.
César Fernández de Velasco, director general del Grupo Guascor ha destacado que esta asociación con IQwind refuerza su compromiso con las energías renovables y ha puesto de relieve la importancia del nuevo producto, ya que "hace frente al reto de convertir la fuente variable del viento en una corriente eléctrica estable, de una forma más eficiente que la de las tecnologías existentes, pudiendo ocasionar un impacto positivo inmediato en las economías de los proyectos eólicos".
Guascor construirá en Pico Truncado el mayor parque eólico del mundo
"La obra tendrá una inversión de 2.400 millones de dólares", explicó José Grajales, presidente del grupo español Guascor que llevará adelante la construcción. El parque tendrá entre 600 y 900 megavatios.
"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad", ALBERT EINSTEIN. La frase de Einstein abre la web de la empresa Guascor, y hay que felicitarse de que por fin se empiecen a dar las condiciones para empezar a aprovechar el inmenso potencial eólico argentino.
Argentina es la Arabia Saudí de la energía eólica, pero no ha querido o podido aprovechar el viento que azota la Patagonia y todo el litoral atlántico. Pero más vale tarde que nunca, y por eso el anuncio de Guascor podemos calificarlo de histórico.
Argentina ya cuenta con varios parques eólicos ubicados principalmente en la Patagonia que, en su mayoría, están conectados a la red de servicios públicos y son gestionados por cooperativas locales.
Algunos están en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, en Chubut; Claromecó, Darregueira, Mayor Buratovich, Punta Alta y Tandil, en la provincia de Buenos Aires; Cutral Có, en Neuquén; y, General Acha, en La Pampa.
Ahora, en uno de los mayores desafíos en materia de energía del país, la administración central y el grupo empresario español van rumbo a la instalación del mayor emprendimiento de este tipo en el nivel internacional.
El parque aprovechará el gran potencial en energía eólica por los vientos persistentes de la Patagonia e involucrará un total de 700 aerogeneradores que se construirán en 6.500 hectáreas alquiladas por la provincia durante 30 años.
Tendrá una potencia de entre 600 y 900 megavatios, cuando en la actualidad el más potente está ubicado en Comodoro Rivadavia y alcanza sólo a poco más de 17 megavatios. Incluso, la obra tendrá una potencia superior a la más grande generadora eólica de Europa, que se encuentra en Irlanda y produce 400 megavatios.
El presidente del grupo español Guascor, José Grajales, anunció que su empresa construirá en Pico Truncado, Santa Cruz, el parque eólico más importante del mundo.
"La obra tendrá una inversión de 2.400 millones de dólares y es un proyecto en sí mismo, será el más importante del mundo", explicó Grajales antes de firmar en Río Gallegos el convenio en un acto que encabezará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó en Río Gallegos al anunciar la licitación de una obra de transmisión eléctrica entre esa ciudad y Pico Truncado que "estas obras no son sólo para Santa Cruz, ya que la Patagonia sur es uno de los ejes más importantes del país para cerrar definitivamente la ecuación energética".
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó también el convenio para la extensión de la ruta 40 y puntualizó que "antes no podíamos probar con la energía eólica porque ello sólo llegaba hasta Río Negro, es decir, estábamos totalmente desconectados".
Grajales expresó que la obra tendrá una potencia de entre 600 y 900 megavatios, el doble del más grande Europa. Reveló que "con esta operación Argentina se convierte en líder de Latinoamérica en las llamadas nuevas energías verdes, separando la energía hidráulica".
El empresario detalló que durante los tres años que demandará la concreción del proyecto se crearán 300 puestos de trabajo directos y otros 900 indirectos, con lo cual la ocupación total será de 1.500.
Asimismo, el ejecutivo dijo que se generarán otros 180 puestos de trabajo y otros 500 empleos indirectos, ya que "gran parte de la inversión se habrá de hacer también en empresas locales".
"La idea es aprovechar las capacidades industriales de la zona y desarrollar infraestructuras eólicas. Esperamos la primera etapa del proceso de permisos", afirmó Grajales.
El titular del grupo español Guascor dijo que esperan comenzar la obra en unos 12 meses y que la empresa local asociada es Eólica-Pico Truncado SA.
Para ejemplificar la envergadura de la obra, el empresario dijo que "significa el 5 por ciento de la matriz energética de Argentina, en términos de potencia".
Grajales indicó que "hay cuatro grandes hitos" para la realización de la obra. El primero es la firma del acuerdo de terrenos donde se ubicará el parque eólico, a efectuarse en el acto presidido por Cristina Fernández en Río Gallegos.
"El segundo hito es todo lo que está relacionado con el permiso de impacto ambiental, ya iniciado, y tercero la negociación del contrato de suministro eléctrico con la compañía de electricidad, también ya iniciado".
La última etapa, contó Grajales, "es la organización financiera de todo el proyecto, con fondos nacionales e internacionales" y reveló que "el 30 por ciento de los fondos para la operación son propios".
Grajales resaltó "la visión estratégica y el coraje de poner una línea de 500 kilovatios en la zona para la concreción de la obra de infraestructura, sin la cual no se hubiese podido hacer proyecto".
Asimismo, el ejecutivo resaltó que "dentro área local se generará un gran centro de control energético que será modelo a nivel internacional por su tecnología y se creará un centro de formación específica para buscar y formar técnicos en el mundo de la energía eólica".