La UE se compromete a reducir hasta el 95% sus emisiones de CO2 en el 2050

La Unión Europea reclamará un esfuerzo similar del resto de los países industrializados para combatir el cambio climático. Se trata de la primera vez que la UE fija de forma explícita su objetivo de reducción de emisiones para 2050. No obstante, los países del G-8 ya fijaron en la cumbre celebrada en julio en L’Aquila (Italia) un objetivo global de reducción de emisiones del 50% en 2050, lo que suponía que los países industrializados debían hacer un esfuerzo superior al 80%.

El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, consideró muy importante que los Veintisiete hayan acordado ya una meta para 2050 porque a su juicio ello "envía una señal a todo el mundo de la determinación de la UE sobre los objetivos de reducción de emisiones".

Los ministros de Medio Ambiente acordaron además fijar objetivos de reducción de emisiones para la aviación y para el sector marítimo, que no están incluidos en el protocolo de Kioto. La UE quiere que el sector de la aviación recorte el nivel de CO2 un 10% y el sector marítimo un 20% en 2020 respecto a los niveles de 2005. La UE ya ha decidido incluir la aviación en su sistema de comercio de emisiones a partir de 2012.

La UE decidió aumentar del 20% al 30% su recorte de emisiones de aquí a 2020, respecto a los niveles de 2005.

Los Veintisiete países reiteraron el compromiso de la UE de aumentar del 20% al 30% su recorte de emisiones de aquí a 2020 si se logra un acuerdo internacional de lucha contra el cambio climático en la cumbre que se celebrará en diciembre en Copenhague y pactaron la posición común europea de cara a esta cumbre.

Queda pendiente saber el dinero que dedicarán los Veintisiete para ayudar a los países pobres a recortar las emisiones, ya que los ministros de Economía no lograron un acuerdo por las reservas de los países del este, liderados por Polonia, que se resisten a pagar su parte de la factura alegando su menor nivel de renta y el impacto de la crisis.

La Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) ha indicado que espera que la energía eólica pueda evitar la emisión de 333 millones de toneladas de CO2 al año hasta 2020. En 2012, la energía eólica en la UE evitará la emisión de 146 millones de toneladas de CO2, equivalentes al objetivo del 32% de reducción de gases de efecto invernadero de la UE en Kioto.

Un objetivo como el propuesto por la Unión Europea implica una completa transición energética de aquí a 2050, sustituyendo los combustibles fósiles por energías renovables, como la eólica, la termosolar  y la fotovoltaica, algo que es posible y deseable, siempre que haya voluntad política y se pongan los medios y las inversiones necesarias.

En el caso del transporte por carretera, un objetivo tal sólo puede alcanzarse reemplanzando los vehículos actuales de gasolina y gasóleo por vehículos eléctricos, siempre que la electricidad proceda de energías renovables.

Los biocombustibles, que tienen un gran impacto ambiental, deben dedicarse sobre todo al transporte aéreo, donde el biodiésel puede ir sustituyendo al queroseno.

europa.eu/index_en.htm

www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/envir/110634.pdf