La Asociación Empresarial Eólica denuncia la incertidumbre reguladora

El sector eólico denunció hoy que ha comenzado a sufrir una caída de la actividad y del empleo por la incertidumbre reguladora y por la decisión del Ministerio de Industria de reducir el ritmo de instalación de nuevos parques, lo que afectará a los fabricantes de aerogeneradores y a todo el sector eólico.

Según un estudio de Deloitte presentado hoy por  (AEE), el empleo del sector en España podría reducirse en 2010 a 32.637 personas, frente a la media de 41.438 del pasado año, "si la crisis financiera que afecta a las empresas del sector continuase y no se resolviese la incertidumbre regulatoria".

Durante la presentación del informe, el presidente de la AEE, José Donoso, subrayó que el sector necesita urgentemente una nueva regulación que arroje certidumbre sobre la retribución que percibirán los parques eólicos que están proyectados y se han quedado fuera del calendario aprobado por el Gobierno para los próximos tres años.

Por su parte, el director técnico de AEE, Alberto Ceña, aseguró que, en el peor de los escenarios, de crisis y parón sectorial, la eólica podría pasar de 41.438 empleos a 32.637 empleos en 2010, según el estudio de Deloitte. No obstante, si no se cumplen los peores augurios, el sector eólico podría mantener su ritmo de creación de empleo y alcanzar los 48.321 trabajadores en el próximo ejercicio.

Ceña indicó además que este año podrían instalarse entre 1.600 y 1.700 MW nuevos de potencia eólica en España, frente a los 2.000 MW de media en los cinco años anteriores. En la actualidad, la potencia instalada ronda los 17.000 MW.

El Consejo de Ministros dio el visto bueno hace dos semanas a la instalación de 1.855 megavatios (MW) eólicos en 2010, y 1.700 en 2011 y en 2012. Donoso denunció que este calendario supone un "recorte" para la energía eólica, cuya media de instalación de potencia es de 2.100 MW desde 2004, según datos de la AEE.

Explicó que las empresas del sector, además de instalar este año algo más de 1.800 MW, tienen ya muy avanzada la construcción de la potencia prevista para el año que viene, lo que va a provocar un parón de la actividad y del empleo.

Por ello, la patronal eólica ha reclamado que "algunos cientos de megavatios" previstos para 2011 ó 2012 se puedan adelantar a 2010, algo que, según la AEE, apenas tendrá un impacto significativo en el coste por las primas que recibe la energía eólica.

La patronal eólica también exige que se establezca cuanto antes la remuneración que percibirán los parques que se han quedado fuera del calendario hasta 2012, cuya retribución está fijada por el decreto 661/2007.

Dicho decreto establecía un objetivo de potencia eólica instalada para 2010 de 20.155 MW, que finalmente será superado ante el aumento de solicitudes del sector.

Industria ha decidido "laminar" en tres años los proyectos finalmente aprobados con la retribución del decreto 661/2007 para garantizar el crecimiento ordenado del sector, pero la patronal denuncia que el calendario supone reducir el ritmo de crecimiento de la energía eólica en un momento en el que las empresas ya cuentan con numerosos parques proyectados.

En la presentación del estudio, el director general de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Antonio Hernández, afirmó que el Gobierno tratará de ser flexible en la aplicación del calendario eólico. Sobre la futura normativa, de la que no precisó plazos para su aprobación, dijo que adaptará las subvenciones "a la curva de aprendizaje" de la tecnología, de modo que se reducirán según se mejore la competitividad de la energía eólica.

Hernández subrayó el compromiso del Gobierno con la energía renovable, que en estos momentos cubre un promedio del 25 por ciento de la generación eléctrica e incluso algunos días supera el 50 por ciento, pero precisó que el objetivo de la política energética es buscar un equilibrio entre la sostenibilidad, la seguridad del suministro y la competitividad.

Durante su intervención, Hernández sostuvo que "se hizo necesaria la laminación" de los nuevos proyectos eólicos en el tiempo para evitar una entrada "de golpe" de 6.000 MW en el sistema.

Además, explicó que las solicitudes por 14.000 MW nuevos superaron con creces los 3.700 MW que habrían sido suficientes para cumplir el objetivo de 20.155 MW de la actual legislación, y adelantó que la nueva regulación eólica ajustará las primas renovables a la "curva de aprendizaje" de cada tecnología.

El informe elaborado por Deloitte para la AEE trata de demostrar que los beneficios de la energía eólica superan con creces el importe de las subvenciones que recibe, explicó José Donoso. "Las fábricas están llenas de ‘stock’" y "España ya no da garantías de estabilidad institucional", por lo que "hay que recuperarla con urgencia mediante una nueva legislación", afirmó el presidente de la AEE en presencia del responsable de Política Energética y Minas de Industria.

"Aunque este año sea un año normal en potencia instalada, el problema lo tenemos para el primer semestre de 2010", advirtió José Donoso, antes de insistir en la necesidad de dar respuesta a "los proyectos que han quedado fuera del registro", ya que "la eólica no se acaba con la decisión del Consejo de Ministros del pasado viernes".

"Habrá que valorarlo, lo vamos a estudiar", dijo Antonio Hernández, como respuesta a la petición realizada por el presidente de la Asociación Empresarial Eólica, José Donoso. El Gobierno español estudiará a petición de los empresarios eólicos incrementar en 1.000 megavatios (MW) el objetivo de instalación eólica a 2012, fijado hace dos semanas en 25.455 MW, señaló el director general de Política Energética y Minas.

A falta de algunas inscripciones, el Gobierno dio por cerrado a principios de mes el listado, que asegurará la instalación de 8.800 MW de energías renovables entre 2010 y 2012, de los cuales 5.300 MW serán eólicos.

José Donoso presentó los datos actualizados de 2008 de aportación macroeconómica de la eólica. Esta fuente de generación contribuyó, en términos directos e indirectos, con 3.803 millones al PIB, lo que supone un 16% más que en 2007, según los datos de Deloitte. Su contribución directa fue de 2.311 millones y su peso en la riqueza nacional del 0,24%.

La eólica recibió 1.138 millones en primas, el 24% del total de las renovables, y a cambio aportó 41.000 empleos, redujo en 2.200 millones las importaciones fósiles, evitó emisiones por 405 millones y aportó 243 millones a la balanza fiscal.

Junto a esto, las exportaciones equivalieron a 2.900 millones, frente a 2.500 millones en 2007. "Exportamos más que el vino", afirmó Donoso, quien recordó que las ventas al exterior del sector vitivinícola fueron de 1.900 millones.

La energía eólica contaba el año pasado con una potencia instalada de 16.740 MW, frente a los actuales 18.000, que sirvieron para generar 31.300 gigavatios/hora que cubrieron el 11,5 por ciento de la demanda eléctrica y evitaron la emisión de 19 millones de toneladas de CO2.

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