Es un gran motivo de satisfacción el hecho de que las conclusiones del mismo se hayan asumido, usado e — incluso— enarbolado por numerosos actores de la política energética. Desde luego para nosotros, la Asociación Empresarial Eólica, como entidad de referencia del sector eólico, el estudio ha sido la mejor tarjeta de presentación, nuestras mejores credenciales, el caudal de argumentos adecuado para trasladarle a la sociedad, a los responsables políticos y a los países que ven en el modelo eólico español un referente, las razones de nuestro éxito y la idoneidad de esta vía para dotarnos de energía de otra forma, como exigen poderosas razones medioambientales y estratégicas. De hecho, varios gobiernos se han interesado por su contenido y empleado sus argumentos para apoyar sus políticas de apoyo a las renovables.
Ahora ofrecemos la actualización del estudio con datos de 2008 porque no queremos tener solo una foto fija sino que el estudio sea un termómetro de la evolución del sector eólico. En esta actualización podemos constatar que la evolución de esos impactos macroeconómicos positivos era la esperada hasta finales de ese año, pese a que ya había estallado en los últimos meses del ejercicio la crisis financiera internacional que ha causado estragos en tantos sectores.
La aportación de la energía eólica al PIB, sus exportaciones, su contribución a la reducción de importaciones de combustibles fósiles, el empleo y otros factores crecen en paralelo al incremento de la potencia instalada y a nuestra aportación en generación al sistema eléctrico.
Las principales magnitudes del sector eólico ratifican la idoneidad del apoyo por la energía eólica como revulsivo en una situación de crisis como la de la actual coyuntura pero también para hacer frente a la crisis estructural del modelo energético que subyace ahora y reaparecerá con más crudeza cuando superemos la situación actual. Confiamos en que la evidencia que pone sobre la mesa este informe guíe las decisiones de los poderes públicos para que en próximos ejercicios reforcemos la senda del crecimiento que ha caracterizado a la energía eólica desde hace ya varios lustros.
Este informe da a conocer de forma rigurosa y exhaustiva otras importantes magnitudes económicas que conlleva el desarrollo de la energía eólica en nuestro país, como su efecto en la balanza fiscal (244 M€ frente a los 189 M€ del pasado año) y comercial (2.990 M€ en exportaciones frente a los 2.550 M€ de 2007), el empleo (41.438 puestos de trabajo frente a los 37.730 de 2007), su contribución a la autosuficiencia energética (7,4 MTEP evitados en importaciones de combustibles fósiles frente a los 5,7 MTEP del pasado año), beneficios medioambientales (19,1 MT de CO2 evitadas) y el esfuerzo en I+D+i (189,5 M€ frente a los 174 M€).
El informe es la actualización, con información del ejercicio 2008, del análisis del impacto socio-económico del Sector Eólico en España en los últimos años, así como una previsión de su evolución para los próximos años.
El estudio se ha desarrollado a partir de la información económica pública de la actividad desarrollada por los agentes, y de encuestas realizadas con objeto de evaluar el efecto de arrastre que esta industria ha tenido en el resto de la economía. Es relevante reseñar que este trabajo ha integrado la información económica de más de 500 empresas del sector, lo cual garantiza la fiabilidad de los resultados obtenidos.
Para la realización de este estudio, Deloitte ha colaborado con la Asociación Empresarial Eólica, recopilando la información de la actividad económica del sector, estableciendo el enfoque metodológico del análisis y elaborando los informes en los que se recogen los resultados del mismo.
El crecimiento e importancia del Sector Eólico en la economía española es un hecho incuestionable. En los últimos quince años, la industria eólica ha conseguido un desarrollo evidente derivado de un creciente volumen de negocio de sus empresas, un incremento constante de su aportación al Producto Interior Bruto-PIB (creación de valor añadido), elevados niveles de creación de empleo, y un efecto positivo en el resto de actividades económicas consecuencia del arrastre que tiene el Sector en la economía.
La energía eólica es un actor principal dentro del mix de generación eléctrica española: en 2008, de acuerdo con la información que facilita Red Eléctrica de España, más del 11% de la electricidad generada fue de origen eólico, siendo la cuarta tecnología en cuanto a generación. Tanto en 2008 como en 2009, la eólica ha cubierto en momentos puntuales un porcentaje superior al 40% de la demanda.
Las exportaciones del Sector son un reflejo evidente de la importancia adquirida por las empresas españolas a nivel global. El suministro de equipos y servicios a países líderes en instalación de potencia eólica, tales como China o Estados Unidos, ha permitido desarrollar una industria auxiliar relevante en nuestro territorio. El elevado desarrollo tecnológico y económico alcanzado por las empresas españolas del sector ha derivado a su vez en un efecto llamada: muchas empresas extranjeras han instalado fábricas en España.
Además, la generación eólica contribuye de manera significativa a dos cuestiones esenciales: la reducción de la dependencia energética y la conservación del medioambiente a través de la reducción de emisiones de CO2 y otros gases contaminantes.
Cabe señalar que la crisis financiera no se ha apreciado en el sector este año, derivado de la duración a largo plazo de los proyectos: en 2008 se instala y pone en funcionamiento potencia prevista en años anteriores. No obstante, la tendencia de fuerte crecimiento sí se ha visto seriamente afectada según datos provisionales de 2009.
José Donoso, Presidente de la Asociación Empresarial Eólica