La inversión a realizar en Santa Cruz ascenderá a 650 millones de dólares. IMPSA presentó una oferta para generar 255 MW en Santa Cruz, distribuidos en seis parques eólicos, que estarían en Koluel Kayke, dos parque eólicos, los que contendrán 28 aerogeneradores IWP-70 Clase S de 1,8 MW de potencia nominal (50 MW); y 14 aerogeneradores IWP-70 Clase S de 1,8 MW de potencia nominal (25 MW); como así también un parque eólico en Las Heras, compuesto por 28 aerogeneradores IWP-70 Clase S de 1,8 MW de potencia nominal (50 MW).
En la zona centro, se construirán dos parques eólicos en Comandante Luis Piedra Buena, uno con 28 aerogeneradores IWP-70 Clase S de 1,8 MW de potencia nominal (50 MW); y otro con 17 aerogeneradores IWP-70 Clase S de 1,8 MW de potencia nominal (30 MW). El tercer parque eólico a construir en la zona centro provincial, será en cercanías de La Barrancosa, con 28 aerogeneradores IWP-70 Clase S de 1,8 MW de potencia nominal (50 MW).
Para la construcción de estos parques, se estima emplear más de 600 personas, detallando que el personal deberá ser calificado, dado que estará compuesto por técnicos, capataces, operarios con conocimientos en soldadura, en encofrados y en montaje, entre otras, creando de esta manera un impacto importante en el mercado laboral local. Una vez finalizada la construcción, durante la operación de los parques estará en manos de alrededor de 10 personas por parque, brindado a su vez una base tecnológica a la Provincia y a las comunidades cercanas.
Sobre la evaluación de la calidad de vientos existentes en Santa Cruz, desde IMPSA se informó que se trabajó con el Mapa Eólico Nacional que el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios publicó en el año 2006, complementado por mediciones y por herramientas de validación y análisis como los programas 3-Tier® y WindPro®; y por las observaciones de los conocedores del terreno, que siempre son eficaz complemento de la ciencia.
Además, señalaron que el recurso eólico existente en la Patagonia es bien conocido por la comunidad científica y energética internacional desde hace mucho tiempo, llegando algunos a afirmar que son los mejores vientos del planeta para la producción de energía eólica basada en tierra.
Respecto de los pasos restantes del proceso licitatorio, se señaló que consisten en evaluación técnica de la propuesta, apertura de la propuesta económica, adjudicación y firma del contrato con ENARSA, estimada para fines de enero, restando la rúbrica del Contrato de Abastecimiento del Mercado Eléctrico Mayorista con CAMMESA (Comisión Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA – el órgano técnico de despacho de electricidad) y la estatal ENARSA, a los efectos de darle vigencia efectiva al Contrato, y que luego se concrete el Cierre Financiero.
Al momento de brindar detalles de los aerogeneradores que conformarán cada parque eólico, desde la empresa señalaron que se trata de modelos IMPSA IWP-70 de Clase “S” – para vientos de más de 10 metros por segundo – preparados especialmente para soportar las condiciones meteorológicas extremas de Patagonia.
Además, se informó que los equipos que IMPSA instalará en sus proyectos, serán 100% de fabricación nacional y de tecnología y diseño desarrollados íntegramente en Argentina, en sus Laboratorios de Investigación y Desarrollo – con marca registrada, el diseño denominado UNIPOWER ®.
Este diseño, minimiza las desventajas de las configuraciones tradicionales de los generadores de transmisión directa – tamaño y peso – pero mantiene su ventaja principal, es decir, sin caja multiplicadora. Además, fusiona en un solo componente las funciones tradicionales del generador eléctrico y el cubo rotor, minimizando las partes activas, reduciendo las pérdidas y tiempos muertos por mantenimiento. Al utilizar imanes permanentes y control de potencia por paso de palas, optimiza la recolección de energía a distintas velocidades de viento.
Señalaron además que es un diseño compacto y transportable, que al no tomar potencia reactiva del sistema, mejora el factor de penetración. Además, por poseer un conversor y banco de capacitores, cada unidad con rotor detenido puede funcionar como compensa-dor de carga reactiva, si se lo adapta para tal función. Su alto rendimiento implica menos pérdidas en el generador y en componentes mecánicos. Su mantenimiento es mínimo, sin caja multiplicadora y menos partes móviles.