Saft ha lanzado su nueva serie de baterías compactas de alta potencia MSX, completando su gama de acumuladores de tecnología avanzada para ferrocarriles. Las series MSX se han desarrollado para ofrecer una gran capacidad de potencia, necesaria para proporcionar energía de emergencia segura y fiable para los trenes eléctricos modernos tales como los tranvías, EMUs, y trenes de alta velocidad, incluyendo las demandas de seguridad en situaciones críticas como las del frenado electromagnético. La gama MSX también es idónea para su instalación en sistemas de arranque de motores diesel en locomotoras y DMUs. En los nuevos desarrollos de la industria ferroviaria, su gran capacidad combinada con su alta potencia, hace posible que la gama MSX proporcione tanto energía de emergencia para distintas aplicaciones, como una gran potencia para los sistemas de arranque.
MSX proporciona alta potencia energética para aplicaciones de back-up
El modelo MSX soporta una descarga de un ratio de 5C5 lo que permite satisfacer los picos de demanda energética que se producen tanto al principio como al final de la carga completa de los sistemas de emergencia de servicios como iluminación, ventilación, aire acondicionado, comunicación, apertura de puertas y operaciones pantográficas. La alta capacidad de potencia permite que las baterías no necesiten ser de gran tamaño.
La batería MSX es capaz de operar en un amplio abanico de temperaturas, desde -30ºC a +50ºC, por lo que incluso asegura la obtención de energía de backup de corta duración en los periodos más fríos del invierno. Además también puede resistir temperaturas extremas en momentos puntuales desde los -50ºC hasta los +70ºC.
Un importante ejemplo de la importancia de la energía de reserva como elemento de seguridad fundamental es en los sistemas de frenado de emergencia de los tranvías, DMUs y trenes de alta velocidad. Los trenes suburbanos realizan un uso continuado de sus baterías de abordo, ya que tienen que pasar de forma habitual por zonas donde hay cortes de suministro eléctrico, así como cambiar su conexión entre diferentes proveedores eléctricos; y en rutas suburbanas viajan más rápido que los tranvías, necesitando más potencia de frenado a la hora de aminorar la marcha.
Una sola batería MSX es capaz de proveer energía para los sistemas de arranque y emergencia
La alta potencia procedente de la MSX, asegura el arranque instantáneo de los motores diesel y de las locomotoras, especialmente a bajas temperaturas. El sistema de arranque se está convirtiendo en un factor importante, ya que los operadores actualmente buscan múltiples prestaciones en el arranque de sus trenes, como puede ser que los motores se detengan durante los descansos en las operaciones diarias, ahorrando gasolina y reduciendo el ruido y las emisiones de gases contaminantes. La gama MSX es idónea para este tipo de tareas rutinarias, convirtiéndose en una fuerte competidora frente a las baterías de plomo-ácido.
Además del arranque del motor, las MSX pueden proveer energía de reserva a todos los vehículos eléctricos. Por eso, en vez de utilizar diferentes baterías para el arranque y el backup, los diseñadores cuentan con una sola batería para todas las aplicaciones eléctricas de abordo; ahorrando peso, espacio y costes, de la misma forma que perciben una notable reducción en el mantenimieno.
MSX garantiza una vida operativa de larga duración y bajo mantenimiento.
Las baterías MSX cuentan con grandes beneficios como el bajo mantenimiento y una larga vida operativa, gracias a la tecnología de electrodos sinterizados/Pbe de níquel-cadmio (Ni-Cd) desarrollada por Saft. Éstos se componen de una delgada y ligera placa de materia activa que reduce en un 30% el peso y en un 40% el volumen, en comparación con las baterías tradicionales para ferrocarriles de Ni-Cd. La batería MSX se ubica dentro de un contenedor de plástico resistente e ignífugo, disponible en bloques de más de 10 celdas (dependiendo de la capacidad), con capacidades que van de los 70 Ah hasta los 260 Ah.
Saft ha optimizado el diseño de las baterías MSX para obtener alta potencia y capacidad de descarga a temperaturas muy bajas, así como la máxima fiabilidad y la mínima necesidad de mantenimiento -gracias al sistema centralizado de rellenado de Saft- lo que favorece un bajo coste total de propiedad, TCO, (Total Cost of Ownership). Normalmente, con una buena implantación de la gama MRX de Saft, el bloque de baterías MSX es perfectamente adaptable para ensamblarse de forma individual. Saft también puede proveer la batería MSX como parte de un sistema integrado en bandejas o cajas a medida, que se complementa con aislantes, fusibles, conectores, y testado de shock, aplicado a los estándares apropiados de cada sistema de ferrocarril.
Las baterías de Saft se emplean en aplicaciones de altas prestaciones tales como infraestructuras y procesos industriales, transporte, espacio y defensa. Saft es el primer fabricante mundial de baterías industriales de níquel-cadmio y de baterías primarias de litio para múltiples mercados. El grupo es también líder europeo en tecnologías especializadas de baterías para el espacio y la defensa. Saft está presente en 18 países y emplea unas 4.000 personas en todo el mundo. Sus 15 plantas de fabricación y su red comercial permiten al grupo atender a sus clientes en todo el mundo. Saft está registrado en el índice SBF 120 del Mercado de Stock de París.