Por actividades, 9.000 millones € se dedicarán a energías renovables , 6.300 millones € a redes y 2.700 millones € a generación y comercialización. En cuanto al reparto por mercados, Estados Unidos recibirá 7.000 millones € (39%), Reino Unido 4.500 millones € (25%), España 4.300 millones € (24%) y Latinoamérica y otras áreas 2.200 millones € (12%).
El importante esfuerzo inversor orgánico previsto por la Compañía en un entorno económico complejo, cuyo objetivo es el crecimiento de sus negocios básicos y el aumento de la retribución a los accionistas, se llevará a cabo minimizando los riesgos y reforzando la solidez del balance, con ratios financieros que permitan mantener cómodamente la calificación crediticia (rating A). Además, la Empresa estima que logrará unos ahorros de costes de más de 300 millones € anuales para 2012.
Iberdrola prevé alcanzar un crecimiento anual de entre el 5% y el 9% del Ebitda y del beneficio neto recurrente (sin extraordinarios), con un aumento de la retribución a los accionistas en línea con el beneficio neto.
Esta previsión se materializaría incluso en un escenario de evolución plana de la demanda, precios de la electricidad estables e hipótesis muy conservadoras de evolución de los tipos de cambio de las diferentes monedas en las que opera la Compañía.
Además, Iberdrola incrementará la diversificación internacional y obtendrá un 70% del Ebitda de los negocios regulados (redes y renovables), frente al 64% actual. En 2012, la Empresa espera que el negocio energético tradicional en España aporte un 33% de los resultados operativos, Reino Unido un 21%, Latinoamérica un 10%, Estados Unidos un 8% y renovables un 28%.
El esfuerzo inversor previsto por la Compañía le permite encarar el futuro con optimismo, revelándose como una alternativa real para convertirse en un elemento tractor de la economía productiva y motor para la recuperación.
Transformación 2001-2009
Iberdrola ha experimentado en la última década una fuerte transformación que le ha permitido escalar posiciones hasta convertirse en el primer grupo energético nacional, la cuarta mayor empresa española del Ibex 35 por capitalización bursátil, el líder mundial del sector eólico y una de las mayores eléctricas globales.
Esta transformación ha sido posible gracias a una visión estratégica que le ha permitido adelantarse a las necesidades del sector energético y que ha supuesto una inversión en el periodo 2001-2009 de más de 62.000 millones €. El éxito de Iberdrola obedece a los aciertos cosechados por la estrategia desplegada en dos etapas:
* 2001-2006: la planificación realizada en estos años se concentró en los negocios energéticos y se enfocó a España y Latinoamérica. Al final de este periodo, la Compañía consiguió su objetivo de duplicar tanto el tamaño como los resultados. En capacidad instalada pasó de 16.500 a 30.500 megavatios (MW), mientras que el resultado neto alcanzó los 1.660 millones € en 2006.
* 2007-2009: la estrategia ha estado marcada por la fuerte expansión internacional. En concreto, Iberdrola llevó a cabo la integración de la escocesa ScottishPower y de la estadounidense Energy East en el Grupo, así como la notoria expansión de Iberdrola Renovables, que lidera el mercado eólico mundial. El grupo alcanzó una capacidad de casi 45.000 MW, consolidándose como una de las grandes compañías eléctricas del mundo.
Gracias al crecimiento experimentado a lo largo de la década, Iberdrola ha conseguido mantener en 2009 el beneficio neto en 2.824 millones €, en línea con el del año anterior, e incrementar el Ebitda un 6,3% (hasta los 6.815,3 millones €).
Proyectos de futuro
La actual estrategia de Iberdrola pasa por consolidar la presencia internacional lograda en los últimos años, fundamentalmente en Reino Unido y Estados Unidos y, en general, en la denominada área atlántica. Asimismo, la Compañía está centrada en sentar las bases del crecimiento futuro, basado en el desarrollo de proyectos de redes y renovables por todo el mundo.
Reino Unido: la Empresa reforzará su presencia gracias a su apuesta por las renovables. Iberdrola Renovables -802 MW operativos y proyectos por 5.250 MW- se ha adjudicado uno de los mayores parques eólicos marinos del mundo (con un potencial de hasta 7.200 MW). Asimismo Iberdrola participa en el programa de nuevas nucleares en el país y ha adquirido un emplazamiento en Sellafield, donde podría instalar una central de 3.600 MW. Su filial ScottishPower prosigue sus pruebas de captura de CO2 en Longannet para el desarrollo de esta tecnología.
Estados Unidos: la política energética del presidente Obama ha refrendado los planes de Iberdrola en un país clave para su crecimiento. El Grupo ha obtenido 703 millones de dólares en incentivos del Gobierno en 2009, de los que 577 millones de dólares corresponden a renovables, 96 millones a redes inteligentes y 30 millones a investigar el almacenamiento de energía. Iberdrola Renovables ya es el segundo operador eólico, con 3.500 MW instalados y proyectos por 23.500 MW.
Hidroeléctricas: la Empresa desarrolla algunas de las plantas más importantes del mundo, que entrarán en servicio esta década. En España instalará 1.050 MW adicionales para 2012, ampliando La Muela, San Esteban y San Pedro. En Portugal construirá el complejo del Alto Támega , uno de los mayores desarrollados en Europa en los últimos 25 años, con 1.200 MW. En Brasil promueve una decena de centrales que suman otros 1.000 MW.
Redes: Iberdrola seguirá invirtiendo con el objetivo de mejorar y ampliar las infraestructuras de distribución y transporte de energía ya existente, así como de poner en marcha nuevas redes, incluidas las denominadas inteligentes, capaces de afrontar los retos futuros: garantizar un suministro de la máxima calidad, soportar la progresiva entrada en funcionamiento de instalaciones de energías renovables y dar cabida a la implantación de los vehículos eléctricos.