Iberdrola instalará 40 puntos de recarga de vehículos eléctricos en Valladolid y Palencia

Esto exige la puesta en marcha de nuevas redes de distribución eléctrica, denominadas ‘inteligentes’, que Iberdrola comienza a probar este año en 100.000 hogares de la provincia levantina de Castellón. Pero Sánchez Galán desveló hoy la existencia de un acuerdo “con la Junta de Castilla y León y con el Ayuntamiento de Valladolid” para la extensión de las redes de recarga de los vehículos eléctricos tanto en la capital vallisoletana como en la palentina. Estas dos provincias cuentan con factorías de automóviles de la empresa Renault y la fábrica vallisoletana de Carrocerías-Montaje será la primera instalación en Europa de la que saldrán coches eléctricos a partir de la segunda mitad del año próximo.

“El coche eléctrico no es un invento nuevo”, dijo Sánchez Galán, quien recordó que hace diez años colaboraron con el Gobierno vasco en el desarrollo de un turismo, el Zeus, que llegó a fabricarse pero que nunca se industrializó ni se vendió. “La diferencia entre los proyectos anteriores y lo que ocurre ahora es que ahora, sí que hay apoyo político para el desarrollo de esta tecnología, y nosotros estamos detrás”, aseguró. El presidente de Ibedrdrola señaló que el despliegue comenzará por la instalación de centros de recarga de baterías “en los garajes de los edificios públicos, en nuestros garajes y en los de empresas y firmas públicas y también privadas”, enumeró.

El delegado de la compañía en Castilla y León, Joaquín Boneta, precisó posteriormente que el acuerdo con la Junta “aún no está firmado” y aseguró que están a la espera del visto bueno el Gobierno regional. Al respecto, insistió, al igual que su presidente, en que “primero hace falta que haya coches eléctricos”, aunque asumió que su puesta en marcha será previa a la salida al mercado de los primeros Twizy de Renault en el segundo semestre de 2011.

Además, aclaró que Iberdrola ya cuenta con coches eléctricos y seguirán comprando porque quieren ver “cómo funcionan y qué aplicaciones pueden tener para la compañía”, dijo el representante de la compañía. Boneta aclaró que, en principio, los puntos de carga se colocarán en instalaciones de Correos, de la Junta o de Iberdrola, para en una segunda fase, a más largo plazo, implantarse en las comunidades de vecinos y en los aparcamientos públicos.

El alto ejecutivo aseguró que es precisó analizar cómo funcionan estos puntos cuando se coloquen en la calle, sus comunicaciones, las formas de cobro o cómo los tratan los ciudadanos. En este sentido, afirmó que si las recargas son nocturnas y lentas, como se están planteando, con una potencia de cinco o seis kilovatios, para lograr tarifas asequibles, están “perfectamente preparados”, y “no habrá que hacer nada en la red, sólo implantar los enchufes”.

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