Muniozguren, secretario general de EGA, asegura que cuando vean como se desarrolla el impuesto, podrían tomar medidas legales.
El representante del sector apunta que "suspender el decreto del bipartito supone un ‘impasse’, "ni ¡arre! ni ¡xo!"
LUIS VÁZQUEZ-PENA/AGN • SANTIAGO
La Asociación Eólica de Galicia (EGA), que representa al sector que trabaja en la comunidad, teme perder el tren de la energía del viento. Iñigo Muniozguren, secretario general de EGA, arremete contra el nuevo canon eólico. Cree que es "discriminatorio". "Existe la posibilidad de que lo llevemos ante los tribunales", admite Muniozguren. La asociación elabora ahora un documento para hacer aportaciones al anteproyecto de ley que prepara la Xunta. Se lo hará llega al Gobierno gallego lo antes posible, quizá a finales del mes de agosto.
-El empresariado eólico vive en una constante incertidumbre…
-Así es. La Consellería de Economía e Industria nos entregó el borrador del anteproyecto de ley que pretende desarrollar. Y plantea una suspensión de la tramitación administrativa de todos los expedientes que solicitan los parques eólicos adjudicado a través de la actual legislación en vigor, el Decreto 242/2007 impulsado por el Gobierno bipartito.
-¿Y les preocupa?
-Sí. Nos da la sensación de que no es el procedimiento adecuado. Todo esto, al parecer, se fundamenta en un informe de la Asesoría Xurídica de la Xunta, que determina que el actual decreto impulsado por el Gobierno bipartito contiene vicios de nulidad. Si es así habrá que iniciar un procedimiento de nulidad. No parece lógico plantear una suspensión mientras el Parlamento no elabore la nueva ley. No sabemos a qué atenernos.
-¿Qué le dice la Xunta a las empresas que obtuvieron megavatios a través del Decreto 242/2007?
-Les dice que el decreto es ilegal, pero nadie les dice que es nulo, para que así puedan presentar los recursos o fijar sus estrategias. Estamos en un ‘impasse’.
-¿Cuánto durará?
-Hasta que el Parlamento apruebe la ley. Y ahí es donde no lo acabamos de ver.
-¿Qué diferencia percibe entre la suspensión y la anulación?
-Supenderlo implica un ‘impasse’. El decreto está ahí. "Ni ¡arre! ni ¡xo!". Las empresas no pueden seguir adelante con la tramitación y tampoco pueden reclamar. No se abre un procedimiento de nulidad. Si se abriera, las partes podrían alegar. Y ahora nadie puede alegar nada, porque el decreto está en suspenso. Una serie de expedientes están en el limbo.
-¿Qué conocen en la Asociación de la nueva ley eólica?
-Nada. No sabemos cuándo se aprobará, cómo se aprobará ni cuál será su contenido. Haría falta una respuesta rápida, concreta y clara para saber qué va a pasar con los expedientes en marcha. Nosotros pedimos que se inicie el procedimiento de nulidad para que las partes puedan alegar lo que crean y puedan defender sus derechos.
-¿La nueva ley dará seguridad jurídica al sector?
-La Xunta no tiene competencias legislativas exclusivas en materia de energía. El contenido que puede desarrollar esa ley en materia energética será limitado.
-¿Por qué la Xunta elabora ahora una ley eólica?
-Para sacar adelante un impuesto. La ley hará referencia al nuevo impuesto, pero no a la legislación energética. Porque ahí no puede decir nada. La ley encubre la implantación de un nuevo impuesto. No es lógico que esperemos a la aprobación de una ley, cuyo único objetivo es la implantación de un impuesto, para ver qué pasa con los expedientes.
-¿No se lo explicó la Consellería de Economía e Industria?
-Sólo nos explicaron que suspendían el decreto. Nos dijeron que lo suspendían porque creían que si se seguía tramitando podrían generarse más derechos. Nosotros no valoramos una posible anulación, pero sí decimos que hay una legislación en vigor que se tiene que respetar. Y sí es ilegal hay que anularla, y que sea cuanto antes. Lo que no se puede generar es incertidumbre hasta que haya un nuevo modelo. No se desarrolla la actual legislación y hay que esperar a la llegada de la futura ley. Eso genera parálisis.
-¿Cuándo cree que puede estar lista la nueva ley?
-Somos escépticos. La Xunta quiere que la ley esté aprobada en diciembre. Yo creo que en cuatro meses no se aprueba una ley. Estamos muy preocupados.
-Lamentan que no les hayan consultado para la elaboración.
-La Xunta parece que está abierta al diálogo. Pero todo es vox populi antes de hablar con el sector.
-¿Qué pasos dará la Asociación Eólica de Galicia?
-Las asesorías jurídicas de todas las empresas ya están trabajando. A final de agosto ya tendremos los planteamientos de cada empresa. Trataremos de refundir las alegaciones y presentaremos un escrito a la Xunta para tratar de mejorar el anteproyecto. Necesitamos un modelo estable.
-¿Qué harán las empresas que obtuvieron MW a través del decreto del bipartito y que ahora ven que los trámites están paralizados?
-Depende de cada empresa. EGA no valora las actuaciones que tome cada empresa en la defensa de sus intereses.
-¿Hay empresas que recurrirán la suspensión de todo el proceso?
-Eso depende de la política individual de cada empresa.
-Ustedes califican el canon de discriminatorio.
-No es un canon, es un impuesto. Nos parece bien que una ley regule un impuesto sobre el paisaje, pero que sea para todo el mundo. Hay industrias productivas que impactan tanto como la energía eólica: minas a cielo abierto, bateas, antenas, autopistas, el AVE… Nos parece discriminatorio que una ley imponga un impuesto al sector eólico única y exclusivamente porque afecta al paisaje.
-Una vez que conozcan el desarrollo del impuesto, ¿puede existir esa posibilidad de ir a los juzgados?
-Claro que puede existir. Si al final concluimos que el impuesto es contrario al derecho y discriminatorio, afectará a todos los asociados de EGA. Y decidiremos. Queremos saber si hay visos de ilegalidad.
elprogreso.galiciae.com/nova/37280.html
———————
«La clase política está siendo irresponsable con este sector»
entrevista | Íñigo muniozguren | Secretario general de la Asociación Eólica de Galicia
Autor:
T. G. M.
Íñigo Muniozguren es, además de secretario general de la EGA, uno de los abogados que mejor conoce la legislación eléctrica española.
-¿Por qué está la patronal en contra del nuevo modelo?
-La Xunta no tiene competencias en materia de legislación energética. Solo puede ejecutar la normativa básica estatal. Ahora decide plantear una ley, explicando que dará seguridad al sector. Pero la realidad es que la única finalidad de esa ley es desarrollar un impuesto. Si el elemento estrella del nuevo modelo es aplicar un impuesto a un sector estratégico en un momento de crisis, apaga y vamos. En catorce años llevamos cinco conselleiros de Industria y cuatro legislaciones diferentes. La clase política gallega está siendo irresponsable con un sector estratégico que quiere invertir en Galicia, y que en los últimos años ha exportado tecnología y mano de obra cualificada por todo el mundo.
-¿Cómo puede garantizar la Administración que los beneficios del viento repercutan en la economía gallega?
-Ya repercute. Somos muchos los que trabajamos en el sector. Pagamos nuestros impuestos aquí. Tenemos fábricas en la comunidad, la mayor parte del sector auxiliar es gallego. Somos un sector pujante que quiere invertir en Galicia. Y el único apoyo es cobrarnos un canon por la afección al paisaje. ¡Pero si la eólica surge como una necesidad ambiental…! Estamos todos de acuerdo en que es el sistema de producción energética con menos afección ambiental, y por eso recibe una prima. Todo el mundo se llena la boca con las renovables, pero a la hora de la verdad nadie apoya.
-Siempre ha habido muchas dudas sobre las concesiones eólicas y la forma de repartirlas. Eso ha manchado la imagen del sector, y quizás de ahí venga la necesidad de los políticos de cobrarles por explotar el viento gallego.
-No deberían pagar justos por pecadores. En el año 1995, cuando se dice que se daban los parques a dedo, nadie quería invertir en la eólica en Galicia. Fueron cuatro empresas las que intentaron sacar adelante un sector que era una incógnita. Aquel modelo tuvo éxito, llegamos a ser una potencia mundial, en explotación, fabricación y exportación.
-Pero luego llegaron los parques individuales, donde surgieron las irregularidades y la especulación.
-La patronal fue la primera que se opuso a aquellos parques, porque era un modelo minifundista ineficiente. En cualquier caso, si la fama que tiene el sector es por aquello, hay que decir que representan un porcentaje del sector ínfimo.
-El sector está dividido sobre lo ocurrido en la última legislatura. ¿Cree que el decreto del BNG es ilegal? ¿Está de acuerdo en que se anule el concurso?
-En su día ya dijimos que era ilegal, y por qué lo pensábamos. Y se lo dijimos a la Xunta, al Consello Consultivo y a la Asesoría Xurídica. Como asociación, nos enfrentamos al Gobierno. Y es cierto que la aprobación del decreto generó una gran inseguridad jurídica. Pero, hasta que alguien decida lo contrario, ahora es la legislación que está en vigor, y hay que respetarla. La única forma en la que puede dejar de tener efectos es si se decreta nula. Si es ilegal, el Gobierno tiene la obligación de hacerlo. Y, si es así, lo acataremos, nuevamente.
www.lavozdegalicia.es/dinero/2009/08/14/0003_7906967.htm
———————
La EGA mostró su preocupación por la decisión de la Xunta de revocar el concurso y también por el anuncio de que se establecerá un canon para los aerogeneradores.
La Asociación Eólica de Galicia (EGA), reunida en asamblea celebrada en Santiago de Compostela, considera que ”no es razonable paralizar la gestión administrativa” de la potencia eólica autorizada por el anterior gobierno bipartito ”mientras se espera a que se acuerde un nuevo marco legal”.
EGA indica que está preocupada por la situación que vive el sector, tras conocer la intención de la Xunta de modificar la actual normativa que regula los aprovechamientos eólicos y dice temer que el proceso "hipoteque el futuro" eólico y que en la nueva ley "se perpetúen viejos criterios discriminatorios".
Por ello, EGA solicita a la Xunta que determine si verdaderamente el decreto eólico tiene "vicios de nulidad" como, "al parecer, se indica" en un informe de la Asesoría Jurídica general de la Administración autonómica.
En ese caso, EGA afirma que habrá que proceder en consecuencia y, tras efectuar los trámites legales oportunos, "revocar dicha norma".
La organización, tras analizar la información que dispone, lamenta la imposición de un nuevo canon que supondría "otra discriminación" del sector, ya que conllevaría que sólo los parques eólicos paguen por los impactos paisajísticos que, según EGA, son objeto de una rigurosa evaluación previa.
No obstante señala que estos impuestos sólo se comprenderían en el marco de una normativa general que afectase a todas las explotaciones productivas con impacto similar, pero no exclusivamente a la instalación de aerogeneradores.
Finalmente, el colectivo ”aprecia” la voluntad de diálogo con la Xunta aunque lamenta no haber sido consultada, por lo que reclamó a sus asociados que estudien el documento y trasladen las mejoras que consideren oportunas.
Galicia cuenta con 3.145 megavatios eólicos, habiendo instalado 172 MW en 2008. Durante muchos años fue la región española con más potencia instalada, pero el proceso se ha ralentizado, y hoy la superan Castilla-La Mancha, con 3.416 MW y Castilla y León, con 3.334 MW.
El concurso eólico del gobierno PSOE-BNG fue muy conflictivo, y tras la victoria electoral del PP se abre una nueva etapa para el sector eólico. Aún más conflictivo es la posibilidad de desarrollar la eólica marina en Galicia, que sólo se podrá conseguir si se logra el necesario consenso social.
Galicia es la cuarta potencia eólica de Europa –considerada por sí misma-, por detrás de Alemania, resto de España y Dinamarca, y la sexta del mundo, precedida también por Estados Unidos e India.
En 2007, la potencia total gestionada por el conjunto de socios de la Asociación Eólica de Galicia (EGA) alcanzó los 2.414,92 megavatios (MW). Hasta 2010 la Administración autonómica se ha marcado como objetivo instalar hasta 6.500 megavatios, 2.500 más de los inicialmente previstos.
Desde 1996 el sector invirtió 2.500 millones de euros, al amparo de los cuales se consolidó un poderoso tejido industrial de fabricación de componentes. En 2007, la energía eólica sostiene en Galicia 5.500 empleos de carácter estable, entre directos e indirectos.
La Asociación Eólica de Galicia se funda en 1997 por iniciativa de diez empresas que constituyen el 90% de la promoción eólica en Galicia.
Esta unión empresarial pretende reforzar la presencia del sector eólico gallego en el panorama nacional e internacional, así como la creación de un marco normativo serio y responsable que se ajuste a las necesidades económicas y medioambientales de Galicia.
La EGA se convierte en un referente para promotores y ciudadanos por su responsabilidad social corporativa, basada en la protección del medio ambiente y un desarrollo industrial y económico sostenido. Además apuesta por la creación de puestos de trabajo y la diversificación del suministro de energía a través de nuevas infraestructuras estables.
———————-
Galician Wind Association (EGA)
The Galician Wind Association (EGA) considers Galicia the fourth wind power in Europe, bettered only by Germany, Spain and Denmark and the sixth in the world after the United States and India.
In 2007, the total power managed by the sum of the stakeholders of the Galician Wind Association reached some 2.414,92 megawatts (MW). The autonomous administration has placed as its objective the installation of up to 6.500 megawatts by 2010, more than initially estimated.
Since 1996, the sector has invested 2.500 millóns Euro, the proceeds of which have consolidated a powerful industry in components production. In 2007, wind energy in Galicia maintained a stable workforce, between directors and staff, of 5,500 people.
History
The Galician Wind Association was founded in 1997 as an initiative undertaken by ten companies who represented 90% of the wind promoters in Galicia.
The purpose of this business union is to strengthen the presence of the Galician wind sector at a national and international level, whilst also establishing an industry benchmark for seriousness and responsibility, adapted to the environmental and economic needs of Galicia.
The GWA has become a reference point among public and promoters for its social-corporate responsibility, based on environmental protection and a sustainable economic and industrial development. Furthermore, it is committed to job creation and the diversification of the energy supply through new, stable, infrastructures.
The GWA’s first President was Pablo Fernández Castro, who was later succeeded by Luis Caamaño Martínez and Manuel Pazo Paniagua. Since 2007, the post has been occupied by Manuel Gago Rodríguez.
In this same year, the total power installed by the member group was 2.414,92 megawatts (MW), distributed among the four Galician provinces. The Galician Government (Xunta de Galicia) has as objective an increase in installed power of up to 6.500 MW before 2010.
The Galician Wind Association is constituted by fifteen companies since 2005. The founders were Acciona Energía, Easa, Endesa Cogeneración y Renovables, Enel Unión Fenosa Renovables, Enerfín, Eurovento, Gamesa, Norvento and Vestas Eólica. The last parterns joined were Eólica Galenova, Isolux, Sotavento, Frinsa Eólica and Somersa.
Galicia retains a very balanced energy system, with an elevated strategic value, equal to and reflected by, its considerable share of 8% of GDP. This economic and enterprising wedge is one of the core sources of employment, maintaining 10,500 positions and 22,000 associated workers, demonstrating the importance of this industrial framework and services. The electric generation fleet in Galicia in 2006 represents 10.9% in comparation with the rest of Spain. Contributing in this way with 19.5% of installed power in the segment of renewable energies, if it includes large hydro, and 21.7% if it is not considered.
www.elcorreogallego.es/economia/ecg/existe-posibilidad-llevar-nuevo-canon-tribunales/idEdicion-2009-08-17/idNoticia-458691/www.lavozdegalicia.es/dinero/2009/08/14/0003_7906967.htm
www.ega-asociacioneolicagalicia.es/es/index.php